La terapia de pareja es una alternativa de tratamiento psicoterapéutico que interviene en una relación que busca solucionar algún aspecto de su compromiso. Ésta debe ser manejada por un experto en la materia quien debe tomar una postura neutral y equitativa para ambas partes, reconocer lo que no funciona, pero también aquello que ha sido funcional para sus integrantes y que los ha logrado mantener unidos hasta ese momento.
Algunas de las razones por las que una pareja solicita este tipo de intervención son el involucramiento de una tercera persona en la relación, la baja autoestima de alguna de las partes, la falta de confianza, cuestiones de rutina y pérdida de vitalidad en la vida cotidiana, así como la falta de límites con familias polítcas. De igual manera, se encuentra la inconformidad en la definición de roles, la presencia de abuso o violencia psicológica o física, escasa negociación en el manejo del presupuesto, diversos aspectos alrededor de la sexualidad, la pérdida de salud mental o la aparición de alguna enfermedad, diferencias en la educación de los hijos, entre otros.
Para iniciar un tratamiento en pareja es necesario que ambas personas estén de acuerdo y convencidos de quererse comprometer en el proceso psicoterapéutico, de no ser así no habrá la energía necesaria para trabajar en sesión. El hecho de buscar apoyo tiene que ser significativo para ambos, saber que se trabajará en aspectos individuales, además de las cuestiones de pareja y que se busca solucionar algo,aun cuando la experiencia puede resultar en una decisión de separación temporal o definitiva.
Un proceso terapéutico de pareja puede trascender en una situación de vida enriquecedora y significativa, ya que es a través del encuentro humano en donde satisfacemos gran parte de nuestras necesidades personales. Éste puede complementarse a su vez con terapia individual, de grupo o familar, lo que deriva en algo mucho más integral.